Desde que me hicieron la mastectomía no había salido a la calle sin prótesis y evidenciando que tengo un solo pecho. Primera vez que subo al metro y que voy a un evento público con un solo pecho.
Este es el primer evento al que acudo sin la prótesis, evidenciando que tengo un solo pecho. Tal vez sea un pequeño reto para los demás pero es una gran victoria para mí.
Es cierto que cuando me hicieron la mastectomía no sufrí un shock fuerte porque estaba bastante mentalizada, pero tampoco es cierto que no pasara nada. De hecho, había datos que evidenciaban que había un problema, de aceptación de mi nueva imagen, que no estaba afrontando, por ejemplo, no me quitaba el sujetador con prótesis ni para hacer el amor con mi pareja. Ahora que lo digo me parece ridículo pero en ese momento no era capaz de mirarlo de frente. Una quiere ser la fuerte, la que tiene todo asimilado, y no nos damos ni el tiempo ni el espacio de procesar los cambios que nos trae la vida. Para mi está siendo liberador salir a la calle sin prótesis aceptando mi nueva imagen, aceptando las miradas furtivas, los gestos de sorpresa, pero también las sonrisas de aprobación y las palabras de aliento. Y como salgo tan vulnerable y abierta, voy haciendo amigos nuevos, como os cuento en este vídeo.
En una sociedad que se rige por estándares de belleza tan rígidos, una mujer con un solo pecho se sale totalmente de lo establecido. Y si esa mujer decide mostrarse y se siente atractiva haciéndolo, se convierte en algo subversivo.
Inauguración de la exposición del fotógrafo Adrián Burns en la Casa de México en España, donde por cierto habitualmente hay exposiciones fantásticas.Ahora por ejemplo, además de la de Adrián, hay una de la gran Frida Kahlo.
Unas fotitos del evento y de los amigos que conocí allí.
Me siento muy reconocida porque yo nunca salgo sin la prótesis. Gracias por ser tan valiente.